Saludo del nuevo delegado
¡Hola a todos!
El pasado lunes, se hacía público mi nombramiento como nuevo Delegado Episcopal de Pastoral Juvenil y Universitaria de nuestra Diócesis. Su publicación me pilló, como muchos sabéis, realizando Ejercicios Espirituales y… ¡os contaré algo!:
En el puente de la Inmaculada del año 2009, D. Enrique, mi querido antecesor, y al que agradezco toda su buena e ingente labor durante estos 13 años, convocaba desde la Delegación de Pastoral Juvenil los primeros Ejercicios Espirituales diocesanos para jóvenes en la casa de las Hermanas Franciscanas del Buen Consejo de Astorga. Yo nunca había hecho Ejercicios Espirituales en serio pero, ante la invitación de D. Enrique, allá fui, con 17 años y sin saber muy bien a lo que iba… Sin embargo, ¡el Señor me tenía algo grande preparado!
A mitad de los mismos, después de la meditación sobre las distintas vocaciones de la vida cristiana, estando en la capilla delante del Sagrario haciendo oración personal, sentí una fuerte llamada en el alma que no puedo explicar con palabras y, releyendo la charla, parecía que todo lo dicho sobre el discernimiento de la vocación sacerdotal iba por mí…. Fue ahí donde se disiparon, por primera vez y de manera clara, las dudas sobre mi futuro próximo: ¿Periodismo? No, más bien Sacerdote. ¿Noticias? No, sino la Buena Noticia. La mejor de las noticias: Jesucristo vivo hoy. Al año siguiente, después de haberlo discernido bien, ingresé en el Seminario Mayor Diocesano y, por supuesto, siempre he permanecido en el equipo de la Delegación de Pastoral Juvenil.
Doce años después de aquello, la Providencia ha querido que la publicación del relevo me pillara, como os he dicho antes, de ejercicios y… ¿Sabéis dónde? ¡Pues sí!: en el mismo sitio donde comenzó todo; misma casa, misma capilla, mismas salas, mismos patios…. Desde allí, en estos días de silencio, oración y reflexión, escribí estas líneas, he renovado mi «sí» al Señor y he pedido por este nuevo ministerio que nuestro Obispo, D. Jesús, me ha encomendado y al cual agradezco su confianza.
Doy gracias a Dios por todas las personas y experiencias que Él ha puesto en mi camino a través de la Pastoral Juvenil durante todos estos años y pido por las que pondrá también a partir de ahora. Ojalá pueda devolver, al menos una pequeña parte, de lo mucho que a mí me ha aportado la Delegación que ahora asumo con ilusión y cierto temblor.
Os agradezco a todos vuestras muestras de cercanía, cariño y felicitaciones que me habéis hecho llegar a lo largo de estos días. Habéis sido muchos, algo que me da paz porque me siento acogido, acompañado y sostenido con vuestra oración. Estoy también agradecido a los medios de comunicación que os habéis interesado desde el primer momento.
Tenemos por delante un reto apasionante: ser instrumentos para acercar a los jóvenes a Cristo, y a los que pido que sintáis la Delegación como propia porque estamos a vuestro servicio. ¡Queremos ser el rostro joven y alegre de la Iglesia en medio de nuestro mundo! ¡Nos encontramos pronto! ¡Cuento con vosotros!
Un abrazo.
Luis Fernández Olivares
Delegado Episcopal de Pastoral Juvenil
